La represa de Cumaripa, fue en su momento uno de los lugares más importantes para el estado Yaracuy en materia de turismo. La escuela de velerismo, los paseos en motos acuáticas y las vueltas en canoas por el sitio quedaron en el recuerdo de los que pudieron disfrutar del lugar a plenitud.Ahora, aunque la belleza natural no la ha abandonado, se deja ver entre los árboles, los descuidados campamentos que una vez fueron parte de la belleza del lugar.Aún se puede ver el agua cristalina, reposando al pie de la montaña, los grandes árboles cobijando a los visitantes bajo la lluvia y los sonidos naturales de los animales de la zona, que aún no se acostumbran a convivir entre las personas.Sin embargo, el abandono es una de las mayores amenazas para el lugar. El sitio, a pesar de todo, es apreciado por los visitantes como un lugar donde la naturaleza provocará que el estrés se quede escondido entre las ramas de los árboles y donde las preocupaciones del día a día se vayan alejando, como las ol